La vida de UNA FOTÓGRAFA es como moverse en un mixtape constante, aunque me he ganado la vida (toda la vida) haciéndole fotos a otras personas, pues también disfruto un montón preparando sesiones fotográficas para mi misma,… buscando la localización perfecta, el maquillaje, la ropa, -a ver-… el estilismo en general. ¿Y quien me hace las fotos?.. William, mi pareja y socio, ambos somos Fotógrafos y Arquitectos y trabajamos juntos desde la Universidad.
Para mi cada día es como una nueva pista, con beats de luz y ritmos de emociones, aunque esté fotografiando a la gente más seria siempre trato de hacer que se suelten y se sientan relax. Todas las mañanas me despierto pensando en cómo capturar la esencia real de las personas que voy a fotografiar ese día, de sacarle esa chispa del cuerpo que hace que cada persona sea única.
y si, hay personas que se les da muy bien estar frente a una camara -tienen un flow auténtico e innato.. -vamos- que lo llevan en la sangre, por el contrario hay quienes son más reservados y necesitan de mi dirección, cosa normal en la gran mayoría de los casos.
Para mí, la cámara aunque es una herramienta más, es la extensión de visión y creatividad para poder contar historias y hacer de fotógrafa de retratos que tanto me gusta. Es como un sampler, donde mezclo momentos cotidianos con vibras de streetwear, convirtiendo cada imagen en una declaración de estilo y autenticidad.
Las calles siempre han sido uno de mis escenarios favoritos, donde las paredes derruidas llenas de grafitis o por el contrario una fachada neo clásica impoluta se convierten en mis lienzos urbanos de mis editoriales.
Mis retratos son como drops exclusivos, fusionando todos los estilos y estéticas que tengo en la cabeza, desde hype actual, el kitsch, el lifestyle…TODO.
Cada persona que fotografío es un icono en potencia, un personaje que merece ser inmortalizado en este mixtape visual que es mi vida.
La Dirección de Arte esta presente todo el tiempo en mi vida, es lo hace que mis fotos tengan sentido.
La elección de la paleta del vestuario, un Mood Board cuidadosamente elaborado para transmitir mi idea hacia mi cliente, la iluminación, el acting, la edición final, todo es parte de un todo que termina en el proyecto de tu marca personal, el catálogo de tu producto, una campaña, o el branding de tu empresa.
Ser fotógrafa es entender que hay un mundo de posibilidades estéticas, que hay millones de colores y gustos, es seguir explorando estilos de forma incansable, es volverse camaleónico por el puro gusto de cambiarlo todo con un chasquido de los dedos, como la piel de una serpiente.
Mi otra pasión, mi canal de enseñanza fotográfica y Marketing en
YouTube @lorena_riga
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